Ministros

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Foto del Presidente Azaña

¿Qué es un ministro? Sin entrar en el mundo diplomático, un ministro es un miembro que pertenece al Gobierno, órgano colegiado del poder ejecutivo, y que está subordinado en su función y designación al primer ministro, presidente del Gobierno o presidente del Consejo de ministros.

El origen de los ministros en España se encontraría en los secretarios de Estado del siglo XVIII, cuando los Borbones optaron por potenciar la vía ejecutiva en la dirección de los asuntos de la Monarquía frente al modelo polisinodial de Consejos y consejeros más propio de los Reyes Católicos y los Austrias. Esos secretarios de Estado se encargaban de determinados asuntos: Estado (política exterior), Indias, Guerra, Hacienda, etc.., y despachaban directamente con el rey. Como órgano colegiado nació en el reinado de Fernando VII por un Real Decreto del año 1823. Pero la figura institucional del ministro como la entendemos hoy surge con el liberalismo, al ser incluido en el órgano colegiado del Gobierno, entendido éste como parte del ejecutivo, al compartir este poder con el monarca, ya como único órgano del poder ejecutivo.

En nuestro sistema político los ministros son regulados dentro del Título IV de la Constitución que trata del Gobierno y de la Administración. Los ministros forman parte del Gobierno, junto con el presidente del Gobierno y los vicepresidentes. Son nombrados o separados por el rey, a propuesta del presidente.

Los ministros estarían al frente de uno de los departamentos en que se divide la administración. Ya no existen los antaño ministros sin cartera. Esos departamentos se conocen como Ministerios, órganos bien complejos y estructurados jerárquicamente. El ministro es su responsable político.

El poder efectivo de un ministro depende de varios factores. En primer lugar, está la cuestión del liderazgo personal, pero también es muy importante el departamento del que es responsable, siendo los económicos los que suelen primar, o los de asuntos exteriores, aunque eso puede variar en función de los otros factores. La relación que mantengan con el presidente del Gobierno es un factor clave. También tiene que tenerse en cuenta el papel que el ministro juega en el seno de su partido y de la mayoría parlamentaria que sustenta al Gobierno. Todo esto puede determinar que estemos ante un ministro o ministra con iniciativa para preparar proyectos de ley y políticas o ser simplemente un gestor.

La Historia de nuestra democracia nos ha ofrecido todo tipo de ministros y ministras. Pero hay algo que debemos tener siempre en cuenta, que las políticas y proyectos presentados por los ministros necesitan la aprobación del Consejo de ministros y el beneplácito e impulso del jefe del ejecutivo, con lo que conviene relativizar el liderazgo de los ministros. En nuestra democracia elucubramos mucho a la hora de defender o criticar la labor de un ministro, pero la responsabilidad última es del Gobierno en general y de su presidente. Eso no quiere decir que, efectivamente, haya ministros de primera y ministros de segunda en relación con su protagonismo, poder y liderazgo.

Eduardo Montagut

 

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