ARCO DESEA UNAS FELICES FIESTAS Y UN 20 D PARA LA REGENERACIÓN DEMOCRÁTICA

AEPAH

Deseamos desde ARCO que las Fiestas de la Luz Sostilcial vengan con regalos que renueven la ilusión, y que entre esos buenos presentes esté el del domingo 20 de diciembre como oportunidad para elegir las Cortes que permitan superar la crisis y regenerar la salud democrática de España.

Es imposible en momentos como los actuales, con las pasiones políticas desatadas por el evidente fin de un ciclo histórico de nuestro país, adivinar el futuro que llega. Analizar con imparcialidad y contribuir a crear un clima de cooperación entre las diversas fuerzas políticas, son nuestros objetivos preferentes. Con este propósito apuntamos algunos datos que consideramos claves de cara a las elecciones generales.

En la derecha por primera vez desde los tiempos de UCD y Alianza Popular se van a repartir los escaños entre dos fuerzas, el Partido Popular y Ciudadanos, esto es, entre la derecha dirigente de los últimos 30 años y una derecha generacionalmente más joven, al menos en la edad de sus líderes, motorizada desde la burguesía catalana no nacionalista y bien vista y apoyada desde determinados poderes del “sancta santorum” neoliberal-conservador.

En relación a sus candidatos, mientras que Mariano Rajoy ha optado por una campaña de perfil plano, Albert Ribera ha intentado estar presente en todos los “saraos”, estrategia que si bien al principio le favoreció le está pasando factura en el tramo final de campaña pues su intencionada indefinición en temas delicados, como el de la Memoria Histórica, ha quedado demasiado expuesta, perdiendo especialmente el voto progresista. En este sentido, el que se haya podido conocer con detalle su propuesta estrella del “contrato único” le está restando, día a día, el voto de muchos trabajadores que consideran que ese contrato sólo beneficia a la patronal.

El que aparece con mayores dificultades es UPyD, el “buque” de la ex socialista Rosa Díez ahora capitaneado por un casi desconocido Herzog, que durante los últimos ocho años fue un péndulo entre medidas conservadoras y progresistas, lo que le ha impedido consolidar un cuerpo electoral definido; esta carencia y el no plegarse a las exigencias del guión impuesto desde determinados medios que le impulsaron en su nacimiento, en síntesis diluirse en favor de Ciudadanos, le hacen especialmente débil.

En el ámbito de la extrema izquierda se disputarán el voto Izquierda Unida y Podemos; el primero se mantiene como un Partido que no reniega de sus principios básicos como la lucha clases, dirigido por un Alberto Garzón sobrio y coherente en la exposición de su programa comunista; el segundo, por el contrario, incluso en sus siglas se muestra esquivo a que se le califique como de izquierdas, como si el llamarse “Podemos” pudiera atraer, como por encanto, a votantes llegados desde todos los espectros políticos; en esta línea, su líder Pablo Iglesias ha dejado en un segundo plano la ideología y ha buscado en los debates la emotividad, de lo que es exponente claro el recuerdo repetido, una y otra vez, de sus abuelos socialistas, en un claro guiño a los votantes que puedan estar desencantados en el ala izquierda moderada.

Por último, el centro izquierda y la izquierda volverán a estar representados por el PSOE, un partido histórico que siempre consigue modernizarse con la prontitud que exige cada escenario político; precisamente, una vez más, las encuestas constatan que ha conseguido presentar un programa y un líder que transmiten ilusión y seguridad.

En efecto, la figura de su líder, Pedro Sánchez, ha ido creciendo de forma rápida y eficaz gracias a un mensaje claro e ideológico fundado en la defensa del Estado del bienestar y en la recuperación de los derechos perdidos durante la crisis. Por otra parte, si se les analiza con atención, es destacable en la mayoría de los últimos sondeos publicados que en el electorado de izquierda y de centro izquierda se ha consolidado la idea de que sólo el PSOE parece facultado para evitar un futuro gobierno de derechas.

Un elemento que también ha sorprendido de Pedro Sánchez ha sido el que ha conseguido ser visualizado como un hombre de Estado, a la altura de las circunstancias en unos momentos difíciles, muy por encima de sus otros rivales políticos, bien visto en Europa y en EE.UU., elogiado por los líderes socialistas y respetado por los conservadores. Todas estas circunstancias hacen cada vez más plausible que el próximo Presidente del Gobierno pueda ser Pedro Sánchez.

En cualquier caso, deseamos y esperamos que todos los Partidos y candidatos que participan el 20 D sepan estar a la altura de las circunstancias el día después.

José Antonio García

Presidente de ARCO

¡¡ FELICES FIESTAS ¡¡

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


*