
Me llama poderosamente la atención la noticia leída recientemente sobre como se ha pronunciado el Pleno del Ayuntamiento de Cáceres en torno a la Moción presentada por un grupo político sobre la creación de la Concejalía de la Mujer. Resultado : “Moción rechazada”, con los votos del equipo de gobierno y la abstención de un grupo político que recientemente ha llegado al consistorio.
Parece ser que no se han hecho eco del suspenso tan estrepitoso que la ONU ha dado al gobierno español en materia de políticas de Igualdad, donde la Mujer es víctima principal de la larga y compleja recesión económica actual que estamos viviendo.
Asistimos, muy a pesar nuestro, a un retroceso respecto a los avances en la posición de las mujeres en empleo, salarios, disponibilidad de servicios públicos de cuidados y acceso al poder económico y empresarial. El progreso de las últimas décadas se sustentó en políticas públicas de igualdad de género y de desarrollo del Estado de Bienestar. Hoy, ambas políticas retroceden, subordinadas a los objetivos de consolidación fiscal que, desafortunadamente para las mujeres, no sólo se orientan a la austeridad de forma coyuntural sino que pretenden una reducción estructural del sector público y de la oferta de servicios públicos básicos de educación, salud y asistencia social, que son esenciales para la participación laboral femenina, y además constituyen una fuente de empleo para las mujeres.
Si hacemos un ligero repaso a la situación actual y nos basamos en estudios reales podemos ver como los usuarios y cuidadores afectados por la ley de dependencia muy mayoritariamente son mujeres. Dos terceras partes de quienes reciben en servicio de ayuda a domicilio, el 85% de los usuarios de tele asistencia y el 67% de quienes viven en residencias de mayores son mujeres. También los beneficiarios del salario social o renta mínima son, en su mayoría, mujeres.

El llamado trabajo de los cuidados, el hogar y la familia sigue recayendo mayoritariamente entre la población femenina. Cuando además conviven en el hogar personas dependientes, el peso de los cuidados vuelve a recaer sobre la mujer. Un 48% de ellas afirman cuidarlos solas frente al 23% de los varones.
Otro tanto ocurre con las tareas domésticas. Un 56% de las mujeres sostienen que el esfuerzo recae exclusivamente en ellas y un 15% de los varones argumentan que se encargan ellos.
El trabajo fuera de casa sigue siendo además de más difícil acceso para la población femenina.
La crisis ha frenado pero no ha revertido, eso sí, la imparable incorporación de la mujer al mercado de trabajo. Sus trabajos continúan siendo, pese a todo, más precarios y peor pagados. Tres ejemplos. Ocho de cada diez mujeres ocupadas a tiempo parcial son mujeres. El número de mujeres desempleadas duplica aún el existente en 2008. Y la brecha salarial ha aumentado. Hay hoy más mujeres que en 2008 que cobran menos que los varones.
Las mujeres crían a sus hijos, cuidan a sus padres, atienden sus casas, se forman mucho y, pese a todo, se topan con más dificultades para acceder al trabajo y, si lo consiguen, encima cobran menos.
El camino hacia la igualdad de género está todavía por recorrer, queda mucho camino ,muestra de ello es la votación del Pleno de este Ayuntamiento de Cáceres, negando una Concejalía de la Mujer, necesaria para dar cumplimiento a los convenios internacionales firmados y ratificados por el Estado español en el marco de la igualdad de género y la no discriminación. Caso omiso. No es suficiente con salir ciertos días a manifectarse y llenar titulares de periódicos, como es en el 8 de Marzo día de la Mujer, o el 25 de noviembre , Día Internacional contra la Violencia de Género creados para concienciar y erradicar este grave problema que es una lacra para la sociedad y en Pro de los derechos de la mujer, hay que demostrarlo con acciones reales.
Lamentablemente las mujeres seguimos teniendo techos de cristal, y ovejas negras entre nosotras, necesitamos del respaldo de las Instituciones para llegar a esta Igualdad que como personas reclamamos, además la consecución de la igualdad es una cuestión no solo de derecho sino de economía, pues, «no podemos desperdiciar el talento y los recursos de la mitad de la sociedad».
“ La mujer es la compañera del hombre, dotada con la misma capacidad mental…
Si por fuerza se entiende poder moral, entonces la mujer es infinitamente superior al hombre…
Si la no violencia es la ley de nuestro ser, el futuro está con las mujeres…”
Mahatma Gandhi
Carmina Santos ( Cáceres 29 de Septiembre 2015).
