Virginia González es una de las mujeres más importantes de la Historia del sindicalismo español de las primeras décadas del siglo XX. En distintos trabajos nos estamos acercando a su conocimiento. En este nuevo artículo queremos glosar el artículo que publicó en El Socialista para el primero de mayo de 1919, y que llevaba por título:
“A trabajo igual, idéntico salario”
Virginia González tenía muchas cualidades oratorias, pero también poseía grandes virtudes a la hora de escribir. Su artículo comenzaba manifestando cómo las mujeres habían sido cantadas por los literatos elogiando su abnegación, aunque realmente lo que se cantaba era su pasividad y resignación, porque además de “entregar el hijo, el marido o el hermano” habían pasado a las fábricas para ocupar los puestos de los que combatían en la guerra, y no se habían quejado ni por el crimen que suponía la misma. Recordemos que la Gran Guerra acababa de terminar, y las mujeres habían desarrollado un enorme esfuerzo laboral, factor indiscutible en el triunfo de la causa aliada, añadimos nosotros.
Terminada la contienda se acabaron los cantos líricos. Las mujeres estaban saliendo de las fábricas para engrosar las filas del paro. Así pues, ni el hijo muerto ni la vida material se había hecho más fácil. La lucha por la supervivencia se estaba haciendo muy difícil.
Por lo tanto, Virginia González informaba que en la manifestación del primero de mayo de ese año se incluiría un cartel con la divisa:
“¡A trabajo igual, idéntico salario!»
Los obreros debían comprender la justicia de esta reivindicación, pero las obreras también debían entender que sus derechos solamente se podían salvar uniéndose a los trabajadores organizados, haciendo suyos los anhelos igualitarios del proletariado. Virginia González estaba haciendo un canto a la lucha obrera común, al feminismo socialista, a reivindicar que solamente en el socialismo las trabajadoras alcanzarían sus reivindicaciones. Y eso se conseguiría luchando por la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
Eduardo Montagut
Hemos trabajado con el artículo de nuestra protagonista, publicado en el número 3552 de El Socialista.