Me siento en cierta forma un privilegiado, ya que en las tertulias de café soy el único que con su voto puede modificar el rumbo del PSOE. He explicado a mis amigos, que más allá de los “postdebates” que utilizan los tertulianos, había tres cuestiones que éstos no habían tratado después de las intervenciones de Patxi López, y que a mí me han resultado muy molestas.
La primera de ellas es la de haberse callado cuando Susana le reprochó que le habían dejado sus colaboradores “te lo tienes que mirar Pedro”. Patxi, es que ¿no tuviste nada que decir al compañero que te había hecho presidente del Parlamento?
La segunda cuestión que me preocupó fue la justificación de su abstención alegando la falta de libertad que se asume cuando uno se afilia al partido. No ha entendido ni lo que es la militancia ni lo que es la libertad.
Y la tercera, que ha respondido, como siempre brillantemente Borrell (artículo en sistema digital) es la pregunta que le lanzó a Pedro ¿sabes lo que es una nación? A mi juicio era una crítica velada al documento de 245 propuestas, en el que se hace la definición de España como una “nación de naciones”.
La pregunta es especialmente dolorosa si parte de un miembro del PSE, que en su acuerdo de investidura con el PNV, en el documento “Pilares para construir una Euskadi con más y mejor…..” en el apartado sobre el debate de la ponencia institucional se dice explícitamente “reconocimiento de Euskadi como nación”.
Este documento que fue aprobado por la Gestora no ha provocado en los llamados “barones territoriales” ningún escándalo. Ahora mismo estoy leyendo el libro del importante compañero González Casanova, “Cataluña, federación o independencia” y me estoy dando cuenta de los impedimentos permanentes que se han puesto por parte de ese nacionalismo español (también lo hay en PSOE) para resolver el llamado “tema catalán”. Casanova, que también tiene un libro titulado “memorias de un socialista indignado”, analiza los cuarenta años de federalismo socialista catalán, y los fallidos intentos de construir, no un estado propio catalán, sino un Estado español apropiado y apropiable para Cataluña.
Yo votaré a Pedro Sánchez, no por ser sanchista, eso me parece un reduccionismo, sino por haber leído y participado en las 245 propuestas que contiene el documento “POR UNA NUEVA SOCIALDEMOCRACIA”. Si algún tertuliano lo quiere tener, estoy a su disposición.
Félix Alonso, Presidente del Colectivo Rousseau y Miembro de Honor de Arco Europeo Progresista