El movimiento gay nace en la historia contemporánea con los hechos acontecidos en New York el 28 de junio de 1969, cuando los clientes del bar Stonewall Inn del Greenwich Village se enfrentaron a una de las periódicas redadas policiales que padecían. Dicho local era frecuentado por homosexuales, bisexuales y transformistas. La reacción desembocó en tres días de enfrentamientos porque movilizó a muchos gays de la ciudad, hartos de los escarnios y las persecuciones. Esta protesta fue recordada al año siguiente con marchas tanto en New York como en Los Ángeles. El día 28 de junio se convirtió en los Estados Unidos y en otros países occidentales en un día para marchar contra la discriminación. En el 25 aniversario de este capital hecho en la historia de los movimientos sociales se instituyó dicha fecha como el Día del Orgullo Gay. También nació una bandera del movimiento con los colores del arco iris y estrechamente relacionada con una mítica canción Over the rainbow, que sonaba en el local de Stonewall cuando entró la policía. La canción era todo un símbolo porque habla de un lugar más allá del arco iris donde los sueños se convertían en realidad. Al parecer, esa canción y su intérprete Judy Garland eran símbolos de la comunidad gay norteamericana de las décadas anteriores.
Pero además de las marchas del Orgullo gay comenzaron a proliferar asociaciones y grupos que se pusieron a la tarea de luchar por los derechos de los gays y las lesbianas en los Estados Unidos, Canadá y Europa occidental, con mayor o menos ímpetu, en función de las características de cada sociedad, de sus leyes y del peso de la religión, muy grande en los países católicos. Este movimiento se desarrolló en un contexto de fuerte cuestionamiento social y político en Occidente, a finales de los años sesenta y comienzos de los setenta, en los que apareció una nueva concepción de la izquierda, donde confluyeron las protestas contra la guerra de Vietnam y a favor del pacifismo, en un resurgimiento muy fuerte del feminismo, con las consecuencias del Mayo del 68 con las protestas estudiantiles en Europa y en los campus universitarios norteamericanos, en plena eclosión del movimiento hippie, y cuando se estaba desarrollando el momento cumbre de la lucha por los derechos civiles de la población afroamericana. Fue una época en los que los valores sociales y sexuales tradicionales en Occidente entraron en crisis y caminaron hacia una mayor libertad y tolerancia reales. La familia patriarcal dejó de ser el único modelo de familia, comenzando a plantearse otras formas de relacionarse, con planteamientos distintos de proyectos de vida y de entender sin prejuicios la sexualidad.
Es importante destacar el espaldarazo que dio la comunidad científica internacional al movimiento gay cuando en 1973 la homosexualidad desapareció del catálogo de enfermedades mentales de la Asociación Americana de Psicología, aunque algunos sectores religiosos ultraconservadores siguieron considerando la homosexualidad como una dolencia. La lucha contra la consideración de la homosexualidad como un delito fue mucho más trabajosa, porque, aunque había desaparecido de algunos códigos penales, aún era perseguida en muchos países occidentales. En los años setenta y ochenta terminó por desaparecer como delito en muchos estados.
Eduardo Montagut