Los Borbones

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La Casa de Borbón tiene su origen en Francia y se puede rastrear desde el siglo X. Los Borbones eran un linaje vasallo de la Corona de Francia, lo que les permitió aumentar sus posesiones territoriales durante toda la Edad Media, especialmente en la Auvernia y el Berry. A principios del siglo XVI, Carlos, perteneciente a la rama principal del linaje, recibió de la Corona francesa el título de duque de Borbón. Antonio de Borbón, su sucesor, se casó con Juana de Albret, reina de Navarra, lo que le permitió conseguir el título de rey. Su hijo fue Enrique de Navarra, personaje clave en la Historia de Francia, ya que del conflicto de las Guerras de Religión salió coronado, convirtiéndose al catolicismo. Enrique pasó a ser Enrique IV, el primer monarca de la dinastía de Borbón en Francia. El monarca más importante de dicha dinastía fue, sin lugar a dudas, Luis XIV, el rey Sol. Otro Borbón destacado por otras razones fue Luis XVI, decapitado en la guillotina. La Casa de Borbón dejó de reinar en Francia con la Revolución de 1830, que terminó con el reinado de Carlos X, subiendo al trono Luis Felipe de Orleans. Al ser destronado en la Revolución de 1848 no volvió a reinar ningún monarca en Francia, con la excepción del régimen del Segundo Imperio de Napoleón III. Los monárquicos franceses siguieron reclamando la restauración monárquica en las tres sucesivas Repúblicas francesas, que se han dado desde entonces. Se dividieron en orleanistas y en legitimistas. Éstos últimos abogarían por los Borbones.

La Casa de Borbón pasó a reinar en España gracias al testamento de Carlos II, que designó a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, como su heredero. Recordemos que la abuela de Felipe era hija de Felipe IV, María Teresa, esposa de Luis XIV. Pero el acceso al trono no se confirmó hasta que se terminó la Guerra de Sucesión, cuando las potencias europeas reconocieron a Felipe V y se rindieron los reinos de la Corona de Aragón.

Un hecho curioso de la dinastía de los Borbones en el siglo XVIII tiene que ver con la sucesión de Felipe V. En vida abdicó en su hijo Luis I pero el joven rey falleció a los pocos meses y, aunque se pensó en que la Corona pasara a su hermano el príncipe Fernando, regresó a su padre, quizás por la fuerte presión que ejerció la reina Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe. Fernando sería después rey, con el título de Fernando VI al morir su padre. Pero como no dejó descendencia la Corona recayó en su hermanastro, hijo de Isabel de Farnesio, el rey de Nápoles, Carlos, que pasaría a reinar en España como Carlos III.

La Casa de Borbón sufrió una profunda crisis cuando Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción, que permitiría reinar a su hija Isabel II, derogando la Ley Sálica. Eso provocaría, entre otras causas, la guerra carlista, aunque este conflicto es más complejo y tienes más causas que la estrictamente dinástica. Carlos María Isidro, hermano de Fernando, no aceptó este cambio y con él nació otra rama de los Borbones.

Los Borbones no han reinado en España en algunos momentos: en el período del reinado de Amadeo de Saboya y con la Primera República, conocido como el Sexenio Democrático, es decir, entre 1868 y 1874; en el siglo XX en tiempos de la Segunda República y la Guerra Civil. (1931-1939), y por fin, con la dictadura franquista (1939-1975).

La Casa de Borbón reinó en dos Estados de Italia a partir del siglo XVIII. El Primer Pacto de Familia que se firmó en el año 1733 entre los Borbones franceses y españoles involucró a España en la Guerra de Sucesión Polaca (1733-1738) al lado de Francia contra Austria. El resultado de la guerra propició que el infante don Carlos, hijo de Felipe V y de Isabel de Farnesio, fuera proclamado rey de las Dos Sicilias, es decir, de Nápoles y Sicilia, en el año 1738. En 1743 se firmó el Segundo Pacto de Familia entre Versalles y Madrid. En esta ocasión el conflicto europeo se daba en Austria con su Guerra de Sucesión (1741-1748). Los Borbones españoles consiguieron que el segundo hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio, el infante don Felipe, se hiciera con los ducados de Parma y Piacenza. Cuando Carlos tuvo que venir a España para reinar por haber muerto sin heredero su hermanastro Fernando VI, dejó a uno de sus hijos en el reino de Nápoles. Los Borbones dejaron de reinar en dicho reino en el proceso de unificación italiana gracias a los esfuerzos de Garibaldi y los “Camisas Rojas”.

Eduardo Montagut

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