La palabra y la “chicha” del chiste
La quinta acepción del DRAE habla de cómo en Perú con el término ‘chicha’ se refieren a toda actividad informal de mal gusto y baja calidad y entre sus sinónimos encontramos: ‘carne’, ‘gordura’ y ‘músculo’; de ahí, un paso al empleo que hacemos de este lado del océano de dicho vocablo: lo mollar, matérico, el meollo, la enjundia, vamos.
Analizo la chicha del chiste verbal, facilón por cierto, de Chris Rock: ¿antiguo amante de la esposa de Will Smith? ¿lector de la gracieta de guionistas salseros en la cue? ¿confianzudo con la supuesta doble de la teniente O’Neill?
A gustos, los colores…aunque el negro dicen que es la ausencia del color: no lo tengo yo tan claro… (estoy burlona hoy con la cromaticidad).
Sigamos con la disección entomológica de la noticia “oscariana”: pobres de aquellos premiados, han pasado sin pena ni gloria en esta edición porque dos macarras de barrio se las veían en una cancha de basket, “a ver quién la tiene más larga” (sí, licencia lingüística propia de los dos “jugadores”).
La palabra ‘chiste’ significa “ocurrencia breve con un doble sentido, burla con la intención de hacer reír”. Claro que hay que acertar a quién provoca el rictus de la sonrisa, la carcajada sonora o el fruncimiento del ceño.
A LAS, o mejor, a QUIENES hemos lucido calvorota (en más de una ocasión) por necesidad, ¿cuánta gracia (nos) ha provocado la ocurrencia? A mí, mucha, la verdad. Me aseguraban que estaba muy guapa pelona. En fin…es lo que había. Y tenía que pasar por ese ¿trance?
No hay como enarbolar galanura. Poca tuvo la ofendida: era ella la que debía haber propinado un castañazo a su espadachín trasnochado, y al supuesto “ex” hacerle la peineta.
Y por supuesto… ¡a lucir alopecia!
Pilar Úcar