Teología y palabra de teólogos

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Teología y palabra de teólogos

Por Pilar Úcar

Siempre me ha llamado la atención cómo hablan los teólogos y, sobre todo, cómo escriben.

Su redacción rezuma exordios, comentarios intelectuales, glosas, comparaciones y ejemplos; florituras lingüísticas más o menos atinadas y más o menos conocidas por el amplio público. Asistimos a todo un recorrido histórico, un recuerdo pretérito hecho presente de citas de filósofos y religiosos, mártires y exégetas…todo un despliegue de figuras retóricas, referencias y frases sentenciosas.

Me resulta un arcano su vocabulario, la terminología tan críptica y a la vez bien sonante, pomposa, casi rugidora, llena de abstracciones, atiborrada de conceptos parasintéticos, neologismos y latinismos. El común de los mortales se mueve de la biblia a los evangelios, la consagración y el santiamén, carta de uno a otros y de otros a uno: la epístola y preces o peticiones.

A mí me gusta indagar en sintagmas como: “mistagogía eclesial ignaciana” (Papa Francisco Bergoglio dixit) o en estos otros adjetivos aplicados al gran sustantivo Teología: Fundamental, Dogmática, Moral, Espiritual y Pastoral; seguimos: Eclesiología, Cristología, Patrística, Parábolas, Sacramentos y Libros proféticos…un auténtico elenco de materias que imagino tan variadas como extensas y tan variopintas, selectas y selectivas con matices y límites que yo desconozco.

Conviene desbrozar sus palabras, las que profieren los teólogos, analizar el tono y atender a su entonación; seguir sus gestos, comedidos y pausados, nada de aspavientos ni de decibelios. Como si no hubiera prisa, en un tempo lento que el Paráclito detiene con intensidad y reflexión. Los silencios, ¡¡qué importantes!! La línea melódica que advierte con cierto aire admonitorio, delicada pero contundente: no dan puntada sin hilo. Estoy segura.

Logos y Verbo, Dios vivo, Dios carne, Divinidad trascendente, Palabra, Guía y Gracia.

Hasta las mayúsculas se concitan en este sínodo, conciliábulo grandilocuente. Mejor no me meto en este jardín. Amén.

Directora Pilar Úcar Ventura

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