La palabra y los dobles sentidos
Por Pilar Úcar
“No me lo dirás con doble sentido, ¿verdad? ¡Seguro que esa expresión tiene doble y triple sentido!” A temblar…Cuando sospechamos esa malévola intención, en guardia, ojo avizor y sobre todo cerebelo despierto. Va una de psicolingüística.
Aquí andamos con la dichosa anfibología, polisemia, homonimia y términos homófonos (cuidadito al leerlo) y homógrafos. Pero más allá de lecciones lexicográficas, y de lo típica y tan socorrida que resulta la figura literaria del doble sentido, la paronomasia y hasta el calambur, vamos a la almendra, al juego comunicativo que nos proporcionan palabras como merengue, moscatel, ciruelo; no se trata, no, de una receta culinaria sino de alguna suerte de baile o de cierta denominación a alguien muy ingenuo y hasta torpe. De ahí al pico, taco, banda, mazo y raya…según contexto y situación, no hace falta imaginar mucho para encontrarnos en diferentes circunstancias dependiendo de con quién interactuemos, pero eso sí: hay que estar prevenidos pues el idioma es tramposo y a veces juega malas pasadas si emisor y receptor no comparten el mismo significado con el que se enuncia una palabra.
La fauna también ofrece un amplio elenco de dobles sentidos: perro, tiburón, vaca, ratón o ballena (sin entrar en el binarismo genérico). Y los colores, que esconden interesantes secretos terminológicos: del morado al blanco, sin olvidar el rojo y el amarillo.
En función de su empleo, definirán una gama cromática, un ataque al oponente, un estado de salud y habrá quien responda con “poca cintura” si es de “mecha corta”.
Conviene revisar los regionalismos y localismos tan identitarios hoy en día porque aportan sabiduría, tradición y costumbres más o menos permanentes; hoy elijo “ababol”: flor de tallo largo y delgado, formada por cuatro pétalos de color rojo vivo que en el dialecto navarro-aragonés significa: “atontáo”.
FILOLOGÍA Y LENGUA ESPAÑOLA
Directora Pilar Úcar Ventura. Es Doctora en Ciencias de la Educación y Licenciada en Filología Hispánica. Actualmente Profesora de Lengua Española en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid). Ha impartido cursos de doctorado y Máster en Didáctica de Segundas Lenguas en la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores y en universidades extranjeras