Luces y sombras de la propuesta de PODEMOS

IMG_estrella

Si bien resulta difícil armonizar el tetraedro de grandes grupos políticos que ha nacido tras las elecciones del 20 D por ser esencialmente diferente al binomio que hemos tenido desde 1978, más complicado es saber si realmente Podemos, tras la presentación del documento “Un país para la gente: Bases políticas para un Gobierno estable y con garantías”, quiere llegar a un acuerdo con el PSOE o bien prefiere nuevas elecciones.

De especial calado es la revisión que propone dicho documento en las relaciones de España con la Unión Europea pues se esconde tras la misma el problema de la limitación de los Estados para hacer frente a una política económica de clara orientación neoliberal, como son los recortes que de modo abusivo se exigen a los ciudadanos europeos, especialmente del sur de Europa.

En este sentido, sería deseable que Bruselas se preocupara igualmente del incumplimiento de los objetivos de déficit público como de que España es uno de los países con peores números de la Unión Europea, con un umbral de pobreza que ha crecido entre los trabajadores del 10,6% al 12,6% desde que se implantó la reforma laboral del PP.

Aunque sea un instrumento de negociación para la investidura, con estos datos puede entenderse, se comparta o no, el voluntarioso programa de gastos e ingresos de Podemos contenido en el referido documento, que traza una cifra de gasto de 96.000 millones para recuperar en tres años las políticas sociales, con ingresos previstos de 12.000 millones por lucha contra el fraude, 28.000 millones en subidas de impuestos, 26.300 millones de reducción del déficit y 29.700 por crecimiento económico.

Diferente significado tienen otras propuestas como el insistir en la convocatoria de un referéndum en Cataluña pues es de sobra conocido que es un paso imposible para el PSOE, que no admite ni siquiera negociación; introducir el derecho a decidir debe interpretarse como un tributo a Ada Colau y, si llega el momento de retirarlo, como un “gran sacrificio” en aras de llegar a un acuerdo que lleve a la Presidencia del Gobierno a Pedro Sánchez.

En conclusión, el documento de Podemos evidencia tanto su fraccionamiento interno en sensibilidades dispares como que el equipo encabezado por Pablo Iglesias está valorando los riesgos de ser señalados por un sector importante del electorado progresista como culpables de que no haya un gobierno que ponga fin a cuatro años de medidas que han dejado en mínimos el Estado del Bienestar.

ARCO HAGION

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


*